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Hay que ponerle un poquito de ganas a la sexualidad, dejar a un lado los tabúes y desinhibirse. ¡Hoy es el día! Por eso te proponemos unos jueguecitos que te harán pasar un rato divertido, diferente, original y muy saludable. Porque el sexo es salud, además de una necesidad vital igual que lo es comer o beber. Tendrás una nueva experiencia con la que saldrás de la monotonía. Se trata de ser original y trabajar el precalentamiento. Estimular el juego previo es fundamental. Estas propuestas te ayudarán con los preámbulos.
-Si eras de l@s que colgaban clase para jugar a las cartas con la pandilla, te gustará el Strip Poker. El tradicional juego de póker se convierte en una sexy apuesta. Ten cuidado no perder porque tendrás que quitarte una prenda de ropa. Cuando no haya más trapos cubriendo tu piel, tu contrincante decide cual será el siguiente paso: ¿tal vez algo de sexo oral? ¿Quizá un bailecito erótico a lo Nueve semanas y media? ¿O un aquí te pillo, aquí te mato porque la cosa ya está muy caliente?
-Si lo tuyo son las nuevas tecnologías, te pasas el día colgad@ al teléfono, te gusta chatear, etc., sin duda este juego te va a encantar. Se trata de una especie de precalentamiento que puedes realizar vía telefónica o a través del ordenador conectada a un chat y con la web cam (opcional). Tú en una habitación y él en otra. Tan solo hay que actuar como auténticos desconocidos y hablar de lo que te gustaría que te hiciera el otro. El reencuentro será explosivo.
-Si te va la marcha, pero no hablo de la sexual, que también, si no la de salir de copas y a bailar, tenemos un juego para ti. Cuando salgas con tu pareja, separaos en la disco o en el pub. Jugad a ser dos desconocidos y experimentar un nuevo encuentro, como el primer contacto que tuvisteis cuando hablasteis por primera vez. Resulta muy divertido sobre todo si os metéis en el papel e intentáis impresionar al otro (actitud típica cuando hablas con alguien que te gusta por primera vez, ¿o no?).
-Si ciertamente el baile es lo tuyo, podéis organizar un divertido concurso de baile erótico-festivo en el que el striptease sea el protagonista. Los movimientos y expresiones que utilices harán que tu pareja se sienta feliz, aumente su deseo y su excitación, y también la tuya. Para ello es importante cuidar cada detalle: la lencería, la música, así como los pasos de baile firmes, sensuales y elegantes.
-Si eres más de fiestas populares, como el Carnaval, y lo tuyo son los disfraces…No te cortes, échale imaginación y crea una puesta en escena en la que participéis ambos. No se trata de que tú te disfraces de enfermera y ya está, es un juego de pareja, él tendrá que ser el médico y si eres Caperucita, él será el lobo (esperemos que feroz en la cama).
-Si tu vocación frustrada es la de actriz, tu juego es hacerte la inocente, crear una lolita, fingir que nunca antes habías mantenido una relación sexual. Que él te enseñe todo lo que sabe hacer… y la próxima enséñale tú y que sea él el que se comporte como un “santo inocente”.
-Si lo tuyo es la práctica culinaria, aunque siempre nos han dicho que “con las cosas de comer no se juega”, haremos aquí una excepción. Vendarle los ojos y ofrecer a tu pareja los manjares que has preparado es un juego muy erótico y divertido. Ya sabéis eso que se dice de que a las personas se las conquista por el estómago.
-Si te gustó lo de vendar los ojos, es porque el bondage es una práctica que suele excitar muchísimo sobre todo a los hombres. Uno adquiere el papel del dominador y otro el de dominado y se pueden intercambiar los papeles cuando queráis. Consiste, además de en el uso de vendas en los ojos, en utilizar ataduras en manos y pies, o mordazas en la boca. Puedes utilizar cintas, telas, cadenas, esposas y cualquier otra cosa que pueda servir para inmovilizar a la pareja. Este juego hay que practicarlo con mucho cuidado y con la premisa de que el placer es lo esencial.
-Si eres más de juegos de niños, porque tu espíritu infantil se mantiene intacto, el escondite es tu juego. Antes de que cuente diez (como el título del disco de Fito) te habrás cobijado en un recóndito lugar de la casa. Si eres pillad@, no te libras de un “aquí te pillo, aquí te cepillo”.
-Si te va lo de audiovisuales, porque lo tuyo es tras la cámara, podéis jugar a hacer una sesión fotográfica o de vídeo. Es un placer creativo y estético unido a la visión del cuerpo humano. Pero, ojo, que esta práctica tiene sus peligros, ya sabéis lo que le pasó a la de los Yébenes.
Como veis, existen muchas prácticas erótico-lúdicas para disfrutar en pareja. Solo emplea tu imaginación y creatividad para probar nuevas técnicas y así mantener la pasión.
¡Ya sabes, convierte tu habitación o tu casa entera en un salón de juegos!
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