Hoy hablamos con nuestra flamante Reina Juvenil de la Feria de Algeciras 2014, una chica encantadora y sencilla, cien por cien algecireña, de la barriada de San José Artesano, estudiante de Diseño de Interiores y Proyectos de Obra en la Escuela de Arte y Oficios de la ciudad.

¿Qué te motivó presentarte a reina juvenil?  Siempre he tenido esa ilusión, yo vivo la feria muy intensamente y era un sueño por cumplir. Para mi es algo muy especial, es un orgullo y una responsabilidad representar a la mujer algecireña, espero dejar el pabellón bien alto. A mi me nace de dentro esa emoción.

¿Qué sentiste al oír tu nombre?  ¡Pegué un grito, no me lo creía! Cuando ya habían anunciado la octava dama, mis expectativas habían bajado, pero mi desilusión se volvió alegría de repente cuando Juana Cid pronunció mi nombre. ¡Me quedé muerta! (rie)

¿En quién pensaste en ese momento? En mi madre, en comprarle un flotador (ríe a carcajadas) ¿Un flotador, cómo es eso?  Pues porque mi madre durante todo este tiempo me estaba diciendo «te voy a comprar un montón de flotadores, por si te das el batacazo». Y no es que no creyera que fuera a salir, es que no quería que me hiciera demasiadas ilusiones, por si acaso.

¿Qué tal con tus compañeras? Fantástico, hemos congeniado muy bien, tenemos un grupo de wasap donde hablamos de todo desde el minuto cero. Estamos en contacto diario y buscamos consenso para, ropa, zapatos entre otras cosas, nos pedimos opinión, hay muy buena sintonía.

A una reina se le pide belleza, cultura, saber estar, don de gentes… ¿Qué aportas tu personalmente además? Frescura, sencillez y alegría, soy una persona muy positiva y me gusta mucho la feria, es lo que quiero trasmitir.

¿Quién será tu acompañante? Mi novio, que además lo lleva muy bien porque viene con la lección aprendida. Fue acompañante de la reina 2012, Macarena García, su prima.

Háblanos un poco de tu vestuario, ¿cuántos trajes tienes preparados? Me comprado un perchero de los que llaman «abierto», y lo tengo todo preparado. De flamenca son cuatro, todos los he diseñado yo excepto uno que me regaló mi abuela de estilo canastero que me encanta. Y de vestir tengo lo mas grande, aún no se qué me voy a poner en cada ocasión.

¿Cuál es tu preferido? ¡El de la coronación! (Contesta rotundamente) cuando me vi en el espejo el día de la prueba me harté de llorar de la emoción. Es la primera vez que en Algeciras se hace algo así, no puedo decirte cómo es, sólo te diré que el ayuntamiento se los ha encargado a la casa de alta costura Loli Vera, todas nosotras llevamos vestidos elegidos a conciencia para cada una por Valentina de «Mercería Valentina» y Juana Cid, concejala de Feria y Fiestas.

¿El ayuntamiento te regala el traje de la coronación, y qué mas? El traje, la corona y la mantilla. Los pendientes y la flor, Mercería Valentina, y maquillaje y peluquería corre a cargo de la estilista María Jesús Griñón.

¿Tienes algún recuerdo especial de la feria de tu infancia? Bueno mis padres me cuentan siempre que de pequeña me perdieron de vista y estuvieron buscándome por todos sitios muy asustados mientras yo estaba bailando flamenco en la pista de la caseta y tendría tres o cuatro añitos. Recuerdo siempre la sopa de ajo, de cuando la feria era de noche y hasta la mañana, la comíamos de madrugada la familia y los amigos. Recuerdo los colores del amanecer en la feria, lo bonito que era, y que de la feria nos íbamos a la playa. Y como no los famosos «patitos», siempre con la ilusión de saber qué me tocaba. Recuerdo la feria del ganao cuando estaba justo enfrente, y me da pena que ahora esté tan lejos, pienso que al menos para la gente mayor que es la que más la aprecia debería ponerse un trasporte especial gratuito.

¿Qué me dices de las casetas de música disco? Yo respeto las casetas de música disco, pero para mi la feria son sevillanas, rumbas, la orquesta, bailar con mi familia, mis amigos, mi gente. Tenemos una semana al año para hacer esto, y el resto del año para ir de discotecas y pubs. Creo que se pierde la esencia de la feria, muchos jóvenes no saben bailar una sevillana, se pasan toda la feria en estas casetas y no entienden la tradición.

¿Cómo son tus sevillanas? Yo aprendí de pequeña, mi madre me apuntó en una academia, pero al poco me quitó por suspender una asignatura. Con los años fui desarrollando mi propio estilo. A mi me gusta bailarlas escuchando la letra, sintiéndolas y disfrutando con ellas.

Hay una página en facebook que dice, «No eres de Algeciras si no…» Continúa la frase por favor…  Si no has ido a los puestos a comprarte unas chanclas después de todo el día en el domingo rociero. (Se ríe a carcajadas)

¿Qué dices a todo aquel que quiera visitar nuestra feria? Que son muy bienvenidos, que las puertas de nuestra ciudad están abiertas para todos, que vengan a compartir con nosotros nuestra fiesta, nuestras tradiciones, que hay mucho que disfrutar aquí.

Este año la feria está dedicada a todas las personas que de una manera u otra están ligadas al mar, ¿Tienes tu alguna relación?  Mucha, para empezar mi abuelo y mi padrino junto a otras personas fueron socios fundadores de la sociedad «El Mero». Mis tíos fueron marineros, y me criado yendo a la ballenera a pescar y coger erizos y lapas. Mis dos abuelas han sido siempre muy creyentes de la Virgen del Carmen y así me lo han trasmitido a mi, el día del Carmen siempre íbamos de punta en blanco a ver la virgen salir en procesión. Y el día de la Palma, a la playa del Rinconcillo a echar todo el día allí cargados de «tuppers» a esperar que la virgen saliera del agua.

Por último, el primer brindis que hagas tras tu coronación, ¿Para quien será? ¡Para los algecireños y por la feria! Por mi familia, amigos y todos en general, que la feria nos dure muchos años y vaya siempre a mejor. 

Muchas gracias Irene, ¡y feliz feria!

Tengo que decir que a medida que pasaba el tiempo y la íbamos conociendo, contando anécdotas de su infancia y cosas personales, nos iba calando más hondo. Es una mujer encantadora, educada y con mucha personalidad, entusiasta y muy de Algeciras, con un sentimiento profundo hacia su ciudad y sus costumbres, guapa por fuera pero también  y mucho, por dentro. 

Y. Ro