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En Qué Chic, además de tratar el mundo femenino nos apasiona la fotografía, por eso ambas cosas juntas forman el tándem perfecto para nuestras publicaciones.
En esta ocasión se trata de la serie “Bodyscape”, del fotógrafo ruso Anton Belovodchenko. Las imágenes del cuerpo femenino que recrea nos llevan a sentir las formas como algo propio. Unas fotografías en blanco y negro que están llenas de expresividad y que demuestran un manejo espectacular de la luz.
Con cada fotografía descubrimos un nuevo ángulo, un nuevo punto de vista del cuerpo femenino, en el que la forma y el fondo se funden y confunden, aparecen y desaparecen en nuestra retina.
Imágenes en las que la postura femenina se reinventa. Nos presenta a una mujer natural, expuesta pero controlada, en posturas que nos recuerdan al yoga o la meditación. Tal vez por eso nos produzcan esa sensación de paz, de belleza ilimitada que no provoca ni excita, tan solo relaja.
El fotógrafo Anton Belovodchenko mezcla expresividad y dramatismo en estas imágenes del cuerpo de la mujer.
En un primer momento las fotografías eran en color, pero al tratarlas en blanco y negro, Belovodchenko, consiguió darles la profundidad deseada a las formas rectas y curvas retratadas y llegar así a sumergirnos en ese mundo femenino de tranquilidad que transmite cada imagen.
¿Os transmite lo mismo a vosotr@s, querid@s?
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