Si, es cierto. Seguro que vosotras también. ¿Quién no ha visto “Pretty woman”? ¡Como para no verla después de emitirla un millón de veces en la pequeña pantalla! Pues eso. Yo quería ser puta, y no tanto por tener un Richard Gere en mi vida, sino por el gustazo de ser independiente, atrevida, descarada…
Bueno, también por conocer a un tipo que me sacara del negocio y me dejara su tarjeta de crédito para recorrerme todas las tiendas de la ciudad sin preocuparme de los ceros en la factura; para darme un baño de espuma en una suite de un cinco estrellas; para comer fresas y beber champán embutida en una minifalda blanca y unas botas negras de caña alta…
Sin embargo, con el paso de los años me fui dando cuenta de que en realidad ya no quería ser puta, lo que quería era ser Julia Roberts. Posee las piernas más largas de Hollywood, 110 centímetros, 1,75 de altura y esas curvas, esa mirada, esa sonrisa… En octubre cumplirá 46 años. ¡Qué bien llevados! Vale, ahora diréis que con la pasta que tiene normal: operaciones de estética, entrenador personal, etc. Pues si, por eso quiero ser Julia Roberts. Y vosotras también. Sigue leyendo
