¿Quién no ha escuchado la radio alguna vez? Siendo niña recuerdo las tardes de lluvia en casa con la radio puesta en una emisora musical y bailar y cantar hasta caer exhausta; o escuchar, como un eco lejano, la radio en la cocina dando las noticias; o la radionovela la “Saga de los Porretas” a la que mamá estaba enganchada (y no por los “porretas”); incluso nos la llevábamos puesta a la playa (la radio, no a mi mamá).
De camino al trabajo, en la oficina, en las tiendas, mientras trabajamos la tierra o navegamos por el mar, en época de conflicto o de paz, en estados de emergencia… Ahí está la radio. Sigue leyendo