El síndrome de excitación sexual persistente afecta a algunas mujeres que experimentan una estimulación genital, una respuesta fisiológica similar a la excitación sexual, sin que haya ningún motivo, razón emocional o deseo consciente para ello. Pero no os creáis que lo que sienten es placer, nada más lejos de la realidad, las que lo sufren sienten angustia e incluso vergüenza. La mayoría acaba con tratamiento psiquiátrico por la intranquilidad a que les pase en público y por la incomprensión de la gente.
La excitación física provocada por este síndrome suele ser intensa y persistir durante mucho tiempo de forma continuada. Las personas que lo padecen se excitan sin desearlo y pueden llegar a tener orgasmos que duran varias horas o incluso encadenar uno tras otro hasta superar el centenar en un solo día. Sigue leyendo