Lyudmila Pavlichenko tenía tan solo 25 años cuando pisó la primera línea de fuego. Decidida y valiente, se convirtió en uno de los mejores francotiradores de la historia, considerada una heroína que luchó contra los nazis en las batallas de Odessa y la estratégica ciudad de Sebastopol. Sin embargo, su mejor hazaña fue ser mujer en tierra de hombres y matar más de 300 nazis en menos de un año.
Nacida en Ucrania en 1916, Pavlichenko se caracterizaba, ya desde pequeña, por su carácter independiente y por ser una buena estudiante. Fue a la universidad de Kiev, donde cursaba sus estudios de historia con bastante éxito cuando estalló la guerra. Durante su época de estudiante, practicaba de forma amateur en un club de tiro, sin saber que unos años después se convertiría en una de las señas y símbolos del Ejército Rojo. Ella fue una de las 500 mujeres francotiradoras ejemplares y anónimas de las 2000 que se alistaron en el Ejército Rojo y que vivieron para contarlo. Sigue leyendo