Por increíble que nos parezca a algun@s, los seres humanos rezumamos amor, tanto que no nos basta con querer a otras personas, también lo compartimos con nuestra mascota y con algún… ¿objeto? Pues sí, algunos humanos mantienen relaciones sentimentales e incluso sexuales con cosas. Si lo pensamos fríamente un objeto es raro que pueda hacernos llorar o defraudarnos como nos ocurre con las personas.
Es cierto que las cosas no piensan por sí mismas, pero pueden hacernos reflexionar, simbolizar una época de nuestras vidas, sugerir sentimientos o estados de ánimo o representar a un país o una ciudad. Sigue leyendo