Que tendrán los zapatos que tanto nos gustan a las mujeres. Pues que pueden elevarte a los altares o arruinar tu look en un plis plas. Un vestido increible lo convierte en una «horteridad» (palabro algecireño), como también puede dignificar uno muy sencillo.
Bueno, eso, y saber llevarlos, porque ponerte un taconazo y andar como si tuvieras dos ladrillos puestos como que no. Si no sabes, practica antes en casa y asegúrate de que los dominas: Sigue leyendo