Archivo de la etiqueta: gambas

Huevos revueltos con setas y otras cositas

Si te gusta comparte...Share on FacebookTweet about this on TwitterEmail to someone

huevos con boletusEn principio, hacer unos huevos revueltos parece más cosa de niños que receta digna de ser ensalzada, citada o hasta catada con fruición. Nada más lejos de la realidad, si es que alguien puede definir con certeza el concepto de realidad (y si no, a ver Matrix).

Llegados a este punto, cualquiera puede recordar esos magníficos huevos revueltos que ha engullido desde su más tierna infancia… ¿seguro? Yo diría que no. Porque lo que estamos acostumbrados a comer es más una tortilla rota que unos huevos revueltos. Para empezar.

Es decir que no vale con echar aceite y darle vueltas y más vueltas a los huevos. No al menos como yo quiero plantearlos. Porque las vueltas y más vueltas se les dan (de ahí en filigrana semántica lo de “revueltos”), pero de otra forma, con poquito aceite, muy poco y… al Baño María (o similar, como expongo luego); sin dejar nunca que cuaje porque entonces tenemos una tortilla, rica sí, pero tortilla. Y os puedo asegurar que la textura de los huevos revueltos de la otra forma supera a la de las tortillas rotas de parte a parte. Por goleada, vamos. Sigue leyendo

Si te gusta comparte...Share on FacebookTweet about this on TwitterEmail to someone

Gambas al ajillo

Si te gusta comparte...Share on FacebookTweet about this on TwitterEmail to someone

Gambas al Ajillo quechicCon las gambas al ajillo me pasa una cosa curiosa y es que cada vez que las como me entran ganas de aprender sumerio. Sé que es extraño, pero la vida tiene tantos misterios…

Así, para empezar, es un plato simple, sencillo, bello en todos sus aspectos, que nos puede deleitar desde su misma contemplación. Lo importante, como casi siempre, es hacernos con un buen género y no estropearlo, lo cual a veces ya es mucho. Y como en este caso son pocos los elementos, los enumeramos con facilidad: gambas (más o menos seis por persona, salvo si estoy yo, que me echaré quince o dieciséis), ajo, vino blanco (mejor Fino), aceite de oliva y guindillas.

Y aquí empieza lo bueno. La elección de los elementos que citamos antes. En cuanto a las gambas, es difícil no encontrarlas muy buenas por aquestos lares, pero siempre hay quien es capaz de hacerlo. Y a unas malas siempre podemos comprar algunas de las muy bien congeladas, que también las hay, y permitirlas que se descongelen muy despacito. Y si a algún desalmado se le ocurriere descongelarlas en el microondas, que sepa que no se descongelan, se cuecen; y no queremos nada cocido aquí. Sigue leyendo

Si te gusta comparte...Share on FacebookTweet about this on TwitterEmail to someone