Ser especial es según la definición “muy adecuado o exclusivo para una determinada cosa o persona”. A nivel emocional, una persona especial es aquella que nos aporta cosas inmateriales y positivas, y su compañía produce una sensación muy agradable.
Pero también ser especial es ser único, “raro, poco corriente o diferente a lo ordinario”. Ser “especial”, como lo clasifica la sociedad, es “eso” que nos hace distintos a la mayoría. A veces una cualidad o algo que dificulta nuestro andar por la vida. Como las necesidades o capacidades de un determinado grupo de personas ya sea por sufrir discapacidades físicas o intelectuales o por tener características psíquicas o personales que las distinguen del resto como puede ser alguien superdotado o autista.
Se llama especial también a aquellos objetos, individuos o condiciones que se consideran singulares o particulares en relación a la mayoría, con un valor añadido único que otras no poseen, ya sea por cuestiones personales, culturales o de otra índole. Es especial algo que es adecuado o propio para algún efecto en específico.
Bien, este es el punto al que yo quería llegar. Los algecireños somos “especiales” por cualquiera de estos motivos, cada uno que escoja o no el que más le guste. Pero, el porqué se nos llama “especiales”, tiene un origen un tanto “especial”. Sigue leyendo