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¿Quién es esta mujer que día si día no, aparece en los medios?
Seria y elegante, camina sobre tacones con paso seguro, tirando de una pequeña trolley a la entrada de los juzgados, trolley que guarda celosamente parte de la vergüenza de la corrupción política andaluza.
Es la instructora de casos tan importantes como “Los ERE irregulares de Andalucía”, o el de la venta del equipo de fútbol Real Betis Balompié. “Más le vale colaborar de una puñetera vez, yo se lo recomiendo”, estalló ante Francisco Javier Guerrero.
Rigurosa, cortante, con un carácter de armas tomar. En Sevilla, la conocen y muchos la temen.
Pero, “La dama de hierro” de la justicia española, como le llaman por su desempeño profesional también es una mujer coqueta que ejerce fascinación incluso entre los letrados de sus imputados.
Mercedes Carmen Alaya Rodríguez cumplió unos estupendísimos 50 años el pasado mes de Junio.
La titular del juzgado de instrucción número 6 de Sevilla está casada con el auditor Jorge Francisco Castro García, tiene cuatro hijos con él (la mayor de 30) y se sacó la oposición a los 25. “Con mi marido no hablo de temas jurídicos, bastante tenemos con nuestras jornadas de trabajo”.
Sus compañeros aseguran que apenas para a comer, y que suele almorzar en el despacho y prolongar su trabajo más horas de las que debiera. Al finalizar la jornada, coge un taxi y regresa a casa. En el barrio de Nervión, en Sevilla, tiene un bajo de 180 metros cuadrados con jardín, ubicado en una urbanización con piscina privada.
La juez Alaya mantiene su pelo oscuro, melena natural sobre los hombros y maquillaje discreto. Sigue la máxima de menos es más, retoca sus labios y pómulos con colores suaves. En los ojos un poco de rímel y linea negra para intensificar su mirada.
La magistrada dicta sentencia, pero también tendencia, apenas lleva pantalones, ella sabe bien que le favorecen más las faldas y los vestidos. Sobria en joyas, usa pequeños pendientes de brillantes y algún que otro colgante, aunque no olvida los detalles: broches, pañuelos y bolsos son habituales en su indumentaria.
Suele comprar marcas como Laserre y Adolfo Domínguez, aunque también lleva ropa juvenil de Sfera y Mango.
La belleza y el buen gusto de esta mujer no pasan desapercibidos. Tiene un club de fans en facebook de 26.000 miembros. Ellos destacan que es «la que ha librado al Betis de la dictadura de Lopera y la que lucha porque se sepa la verdad en el caso de los ERES de Andalucía». También la admiran por ser «valiente, imparcial, perfeccionista y hasta guapa».
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